El fundador de Facebook y el presidente de EEUU no varían nunca su atuendo. Alegan que pensar en qué ponerse roba tiempo a decisiones importantes.
Zuckerberg viste con camisetas grises cada mañana, con ello, dice «Tomo la menor cantidad de decisiones posibles sobre cualquier cosa, excepto en la forma de servir mejor a mis accionistas», «Siento que no hago bien mi trabajo si gasto mi energía en cosas tontas o frívolas».
Zuckerberg viste con camisetas grises cada mañana, con ello, dice «Tomo la menor cantidad de decisiones posibles sobre cualquier cosa, excepto en la forma de servir mejor a mis accionistas», «Siento que no hago bien mi trabajo si gasto mi energía en cosas tontas o frívolas».
La misma teoría aplica al desayuno: siempre lo mismo para no perder tiempo. De esta filosofía parece nacer la idea de Facebook de ofrecer alimentos y lavandería gratis a sus empleados, pues la firma entiende que así la plantilla podrá concentrarse totalmente en su trabajo.
No hay ningún estudio científico que muestre que esto juegue a favor de la productividad, pero hay otros personajes que han optado por no pensar demasiado a la hora de vestirse. El caso más famoso es el de Barack Obama, que confesó a Vanity Fair que sólo lleva trajes grises o azules. «Necesitas eliminar de tu vida los problemas del día a día que absorben una parte significativa de su jornada a mucha gente (...) No quiero tener que tomar decisiones sobre qué voy a comer o llevar porque tengo muchas otras cosas que decidir», dice el considerado como el hombre más poderoso del mundo.
También en la retina de muchos está la imagen de Steve Jobs y su tradicional suéter de cuello alto negro, si bien en este caso el fundador de Apple lo definía más como un uniforme, inspirado en las fábricas japonesas.